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Richard Carapaz, de la chatarra al oro

Richard Carapaz, de la chatarra al oro

EL ECUATORIANO SE LLEVA LA PRESEA DORADA EN LA DURA CITA DE CICLISMO EN RUTA POR DELANTE DE LOS PRINCIPALES FAVORITOS, VAN AERT Y POGACAR, SEGUNDO Y TERCER CLASIFICADO.

IGOR G. VICO BILBAO 24.07.2021

Eran las 23.00 horas y estaban en la cocina de su hogar. Antonio Carapaz y Ana Montenegro se disponían a marcharse a la cama. Antonio cometió un error: puso la televisión. Su hijo estaba compitiendo en la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio. La primera imagen les quitó el sueño de golpe. Y se merendaron la prueba al completo. Cinco horas frente a la pantalla. Madrugada cerrada en El Carmelo (Carchi, Ecuador). Su hijo Richard, que tuvo que emigrar de su casa con el sueño de volar en bicicleta a Colombia y, posteriormente, a Europa, levantaba los brazos en la meta del Circuito Internacional de Fuji. Oro olímpico. «Saludos mijines, es algo que ni yo mismo me lo puedo creer», ha comunicado el corredor ecuatoriano.

Sucede que en el retrovisor vital del corredor se halla la bicicleta que entró en casa para sustituir a una robada. Esa que marca el camino. La saeta del destino. La trajo Antonio de la chatarra. Fue un regalo. En aquel amasijo de hierros, el suramericano domaba sus piernas de purasangre en una tierra andina, fresca, que se abriga a 2.900 metros de altitud. Aquel día comenzó a forjarse una leyenda, de esas que nacen con cierto tufillo hollywoodiense, tan del gusto del nacimiento de las estrellas. Tenía diez años y tuvo que arreglar él mismo el cacharro. Con 15 años ya era una promesa. Con 21, fue atropellado por un coche y los médicos dijeron que dudaban en si volvería a caminar. Se equivocaron. A los 23 dio el salto al Lizarte navarro. Y la esperanza se hizo carne.

Carapaz ha pasado este sábado de la chatarra al oro, previa victoria en el Giro de Italia (2019), segundo puesto en la Vuelta (2020) y tercero en el Tour (2021), del que realizó un trasvase a Japón con apenas cinco días de descanso –al igual que Wount Van Aert (plata y ganador de tres etapas en el Tour) o Tadej Pogacar (bronce y ganador final en París)–. Recuerda Antonio que el muchachito subía montañas y escalaba sueños. «Richard se imaginaba ser un ciclista muy grande y lo está demostrando, lo está consiguiendo, pero nunca pensamos que esa bicicleta podía ser la promotora de lo que él es hoy», ha expresado el padre del campeón olímpico al conocer el triunfo, en mitad de la madrugada, cuando abrazó a su esposa y vio a su hijo triunfar por televisión. Ana, entretanto, se dispuso a preparar viandas para los aficionados y visitantes que esperaban en peregrinación a El Carmelo: «Estoy preparando unos choclitos, las habitas, los mellocos, el morochito, como siempre yo les espero aquí, con el caldito de la gallina». Ecuador tiene tres medallas olímpicas: las dos primeras las logró Jefferson Pérez en 20 kilómetros marcha, oro en Atlanta’96 y plata en Pekín’08.

Carapaz ha reinado en Fuji en un ejercicio de inteligencia y poder. Ha construido la presea con un ataque a 5,9 kilómetros del objetivo final en un trazado tremendamente duro. El de Ineos ha dejado clavado al estadounidense Brandon McNulty y se ha lanzado a meta. El norteamericano no ha encajado bien el gancho y se ha dejado caer, siendo engullido por el grupo perseguidor, integrado por Tadej Pogacar, Wount van Aert, Bauke Mollema, Michael Woods, David Gaudu, Rigoberto Urán, Maximilian Schachmann y Michal Kwiatkowski, que ha perdido fuelle en el epílogo. A Carapaz, en cambio, le ha funcionado el motor en el Circuito Internacional de Fuji. Al entrar en los últimos tres kilómetros, la vigilancia por detrás ha facilitado el trabajo al suramericano, que ha entrado en solitario en meta y se ha calado el oro.

Las dos plazas restantes en el podio olímpico han sido para Van Aert, forzado a asumir el protagonismo durante toda la prueba por su favoritismo, y Tadej Pogacar, enzarzados en un esprint de lujo. De hecho, los combinados belga y esloveno han sido los principales culpables de la ruptura de la citaGreg van Avermaet –oro en Río’16– se ha pegado una paliza para hacer la primera selección, que ha despeñado incluso al compatriota Remco Evenpoel, y enlazar con una escapada de secundarios – el sudafricano Nicholas Dlamini, el checo Michael Kukrle, el eslovaco Juraj Sagan, el rumano Eduardo-Michael Grosu, el griego Polychronis Tzortzakis, el venezolano Oluis Aular, el burkinés Paul Dumont y el azerí Elchin Asadov– que ha llegado a disponer de hasta 18 minutos de diferencia con el pelotón. (www.noticiasdealava.eus)

ENTREVISTA AL CAMPEÓN OLÍMPICO DE CICLISMO

Carapaz, a OKDIARIO: “El oro me pertenece, en Ecuador nunca han creído en mí”

Richard Carapaz, flamante campeón olímpico de ciclismo en ruta, atendió a OKDIARIO al término de la prueba que le corona con el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio

El flamante campeón olímpico de ciclismo en ruta, Richard Carapaz, atendió a OKDIARIO minutos después de proclamarse vencedor de la carrera y hacerse con el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. El ciclista de Ineos reconoció que en Ecuador no confiaban en él y que su esfuerzo le ha llevado a lo más alto.

«Es increíble, algo todavía difícil de digerir pero muy emocionado. Venía convencido de que lo tenía en mis piernas. Lo intenté en el Tour, hice la preparación y cuando vine aquí intenté hacerlo lo mejor posible. Qué gran momento, vestirse de oro es increíble», afirma Carapaz a este periódico al término de una carrera que le encumbra como ciclista y que se suma al Giro de Italia 2019 como gran éxito de su carrera deportiva.

«Sabía que McNulty rodaba muy bien, que me podía aprovechar bien de eso y ha sido un movimiento oportuno. Hemos visto que hemos sacado 10 segundos nos hemos puesto a colaborar y ha sido vital. En el final sabía que era el más fuerte y no ha hecho falta ni arrancar. Sólo continuar y hasta meta», añadió el de Carchi, respecto a la estrategia de carrera.

Preguntado por el éxito de su país, Carapaz quiso resaltar que las ayudas de Ecuador brillaron por su ausencia y que ahora el oro es para él y para los suyos. «Para mí es especial, esto lo disfruto yo. He sido un deportista que ha salido sin el apoyo del país, nunca han creído en mí y este oro me pertenece a mí y a todos los que me apoyaron en su momento. Yo sé que todo el mundo querrá festejar esta medalla pero es para los que realmente me apoyaron

«Al final nunca han creído en mí, sólo ciertas personas y ahora aquí estoy, disfrutando de un sueño que he cumplido. Hay que seguir dándole oportunidades a los deportistas que realmente lo merecen», añade, muy crítico con los estamentos deportivos de Ecuador.

Tercero en el Tour de Francia y ahora campeón olímpico, Carapaz ha cerrado el mejor mes de su vida. «El Tour era diferente, eran 21 días y había que estar todos los días. Aquí era la lucha de sólo un día, como la lotería, y si te salía el ticket bueno te podías vestir de oro y la verdad que he sido muy inteligente toda la carrera, Jonathan me ha ayudado en todo momento. Éramos sólo dos, nos hemos intentado aprovechar de los equipos grandes. Muy contento para mí porque es algo que lo tengo aquí y no me lo puedo creer».

La precariedad del equipo de Ecuador, en el que los ciclistas viajaron sin equipo a su disposición, no evitó el gran triunfo de Richard. «Ha sido una cosa diferente. Teníamos pensado ganar el Tour pero es muy difícil, pero es algo muy difícil. Hemos venido aquí con Jonathan, nos hemos tenido que buscar un masajista, hemos venido solos, nos hemos aprovechado de la gente de Ineos que estaba aquí. Pedíamos ayuda a la gente para esto y ellos son los que realmente nos han dado la mano cuando lo necesitan».

foto okdiario.com