ENTRELINEAS EN LA SELVA AMAZÓNICA PERUANA
ENTRELINEAS EN PERÚ.
Yalis Fontes desde la Amazonía peruana.
Recorrer la selva amazónica peruana es una experiencia conmovedora, inolvidable.
Fiesta de sonido y colores, se alcanza una conexión con lo más genuino y profundo de la madre naturaleza y de comunidades nativas con las que jamás imaginamos encontrarnos.
En el marco de la cobertura del partido de Eliminatorias entre Uruguay ante Perú en Lima el próximo viernes,nos fuimos al norte de Perú, a la ciudad de Iquitos, ciudad que se accede solo por aire o agua, para luego embarcarnos y navegar por el mítico Río Amazonas durante tres horas para internarnos en el corazón de la selva peruana, lejos de casi toda civilización.
La majestuosidad de la selva deja sin aliento, casi como al terminar una recorrida de tres horas bajo agobiante calor tropical con el excepcional guia Rafael de la Selva, que nos mostró el mágico mundo de biodiversidad de fauna y flora de esta maravilla mundial.
En esos trekking diurnos y nocturnos,se conoce directamente la propiedad de fascinantes plantas medicinales,expresiones puras de los pueblos amazónicos,hasta el descanso de pájaros,insectos y animales salvajes.
Navegar por el Amazonas es una experiencia única.
Significa entre otras cosas ,cruzarse permanentemente con delfines rosados y grises, los principes del río, o encontrarse en las orillas con monos colgándose de los árboles, entre perezosos,guacamayos,caimanes,boas y tarántulas que se mimetizan con el paisaje.
Otra tarjeta postal es encontrarse en el amanecer a niñas uniformadas concurriendo a la Escuela de su comunidad, navegando expertamente sus canoas en el imponente río.
La gente anda sin celulares, en la selva no lo necesitan.
Lo cambian por machetes, por supuesto.
Hasta los tiempos son otros, más nuestros.
A continuación, alcanzamos ,con la promesa de realizar un programa especial sobre esta experiencia, la palabra de nuestro experto guía, Rafael de la Selva, que con su conocimiento profundo,nos hizo conocer un mundo verde y natural de manera que jamás imaginamos.
Valió la pena,realmente.
