NO SOMOS SUPERHÉROES,SOMOS RESPONSABLES
NO SOMOS SUPERHÉROES,SOMOS RESPONSABLES
Columnista invitado Kevin Dirienso Poter
Periodista
IG: @kevindpoter
https://linktr.ee/kevindpoter
Para alguien que viene de otro lugar como quien les escribe, lo vivido el pasado martes 8 de noviembre es una experiencia inolvidable y que sin dudas merece ser compartida en cada párrafo de este artículo. De más está decir y agradecer no solo a la Intendencia de Rocha y a todas las autoridades, maestros, colaboradores, alumnos y padres de la Escuela N° 74 de la Barra del Chuy y al CEA también de la Barra, por esta hermosa mañana de conciencia humana y ambiental.
Desde hace ya un tiempo, el Departamento de Rocha, viene sosteniendo un proyecto mediante el cual se destina un día de manera “simbólica” para invitar a todos los ciudadanos de cada balneario a limpiar las costas. Es una iniciativa, que quién como dije, viene de afuera celebra. Es importante compartir campañas de este tipo y es emocionante ver la cantidad de personas que se suman para aportar “su granito de arena” y mantener limpias las hermosas playas de la costa rochense.
Ser padre me dio la posibilidad de vivir, el mencionado martes, una jornada que pertenece a esta iniciativa, pero que por razones de calendario fue unos días después (la propuesta inicial fue el sábado 5 del corriente). El martes los alumnos de la Escuela 74 junto a maestros y padres salieron por la costa para poner manos a la obra en una jornada divertida, educativa y completamente necesaria para grandes y chicos.
El brillante sol alumbraba y calentaba una mañana de duro trabajo. Eran las 10 hs. cuando en manada los gurises y las gurisas empezaban a caminar la renovada calle del centro de La Barra del Chuy (que parece ponerse a tono para la temporada), emprendiendo rumbo para la hermosa playa de este balneario tan tranquilo como pintoresco. Todo ello con gorros bien acomodados, blancos del protector que se entremezclaba con las características túnicas y guantes en mano, bajo la atenta mirada de maestros, directivos y padres que se (nos) sumaron a la jornada de limpieza.
Como padre siempre tengo mi crítica hacia el sistema educativo. En algunos aspectos me parece arcaico, aburrido y en algunos sentidos innecesario e incomprendido por las generaciones que vienen. No es culpa de nadie (y tal vez de todos) pero es una discusión que en algún momento hay que tener como sociedad. Sin embargo, lo que presencie durante esta actividad me parece magnífco. Es justo lo que siento que es importante de destacar para aprender temas como el cuidado de nuestro planeta. Que chicos y chicas de 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 años conecten con lo importante que es tener una conducta ambiental, informarse sobre como con una acción tan simple ayudamos un montón, etc. Son tópicos que hoy, como papá, considero más relevantes que si Colón viajo en tres barcos o cinco. ¿Me explico?
Así fue como los médanos y las arenas se llenaron de niños que bolsa en mano iban juntando con sumo cuidado lo que no debería estar ahí. Entre risas, juegos y charlas, íbamos aprendiendo al son de que la playa iba quedando como siempre debió estar. No somos superhéroes, pero si somos responsables y junto a ello tenemos las herramientas para, en equipo, hacer grandes cosas. A lo lejos y acompañando todo el trabajo el tractor recolector se acercaba para que la basura se aleje, esperemos para siempre, de las hermosas costas rochenses.
Hubo tiempo para las fotos, las felicitaciones y la algarabía que deja un trabajo bien realizado. Los maestros contentos con lo enseñado, los gurises chochos con lo vivido y aprendido, con la experiencia que esto les deja; Y los padres y madres felices por ser testigos de una gran educación y por ser parte de algo que sin dudas, como “personas grandes”, nos enseña un montón también.
La vuelta a la escuela fue todo risas, bromas de esas que nunca faltan, y una gran anécdota para mañana.