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Pepe Guerra, una voz fundamental de la música uruguaya

Pepe Guerra, una voz fundamental de la música uruguaya

El cantautor que formó Los Olimareños junto a Braulio López, falleció este jueves a los 80 años.

Búsqueda | Javier Alfonso

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JAVIER ALFONSO https://www.busqueda.com.uy/ BUSQUEDA

FOTO Jose «Pepe» Guerra en Los Olimareños en el Estadio Centenario, Montevideo 2009. AUTOR JAVIER CALVELO / ADHOCFOTOS

Su voz es uno de los mayores íconos de la música uruguaya. Fue uno de los artífices de la canción popular y uno de los músicos más influyentes de la historia, no solo en Uruguay sino también en buena parte del Cono Sur. A los 80 años, y tras padecer un cáncer de muy difícil tratamiento que le fue diagnosticado en 2023, en la tarde de hoy jueves murió Pepe Guerra, quien junto a Braulio López formó el legendario dúo Los Olimareños. Pocos minutos después de que trascendió la noticia, a la hora 19.50, las redes sociales comenzaron a reflejar la congoja generalizada, que trascendió ampliamente el ambiente musical.

Nacido en Treinta y Tres el 31 de octubre de 1943, José Luis Guerra comenzó a cantar y tocar la guitarra en su infancia. A sus 18 años conoció a Braulio López, con quien a inicios de los años 60 fundó Los Olimareños, dúo que contó con el aporte fundamental de los letristas Rubén Lena y Víctor Lima y, junto a Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, José Carbajal, El Sabalero, y Numa Moraes, fue uno de los grandes forjadores del canto popular, un movimiento musical folclórico que logró enorme popularidad en todo el país.

Existen al menos medio centenar de discos en los que resuena su formidable vozarrón. Entre 1963 y 1988 Los Olimareños publicaron unos 45 fonogramas, incluyendo una docena producida y publicada en el exilio. De cojinilloQuiero a la sombra de un ala, Nuestra razónCielo del 69, Del Templao y Rumbo son algunos de los títulos más célebres. Entre las decenas de canciones del dúo que se transformaron en auténticos himnos populares asoma con luz A Don José, una canción que desde hace más de medio siglo se enseña en las escuelas uruguayas y es un símbolo que, más allá de la nítida identificación ideológica de sus autores con la izquierda, trasciende cualquier etiqueta. Otras canciones emblemáticas del grupo son El orejanoLos dos gallosNuestro camino, Isla patrulla, La arisconaEl gavilánAngelitos negros, Ta llorando y Los orientales, con texto de Idea Vilariño.

Un caso particular es Todos detrás de Momo (1971), obra reconocida como pionera en la fusión entre el folclore rural uruguayo y el carnaval montevideano. Esa innovación, que representó la génesis de lo que después se llamó murga canción, sería perfeccionada años después por Jaime Roos, quien transformó esa tendencia en un género central en la música uruguaya.

Además, desde que en 1977 publicó Ta llorando, su primer álbum solista, Guerra grabó una decena de discos en ese formato. En 2009 Los Olimareños se reunieron con una doble fecha en el Centenario, registro publicado en un álbum doble titulado Por siempre Los Olimareños. Reencuentro Vol. 1 y 2. Esa reunión los llevó a presentarse en Argentina, en el Luna Park de Buenos Aires y en el Orfeo de Córdoba. En 2010 el dúo tocó en la asunción presidencial de José Mujica, en la Plaza Independencia. Durante esa década se presentaron esporádicamente en conciertos siempre multitudinarios; los últimos fueron en 2019, cuando actuaron en la Fiesta de la Cerveza de Paysandú y en el Antel Arena.

Durante los últimos 35 años, Guerra se mantuvo como una de las figuras más convocantes de los festivales musicales en todo el país, y siempre mantuvo su vigencia en los escenarios montevideanos.

Entre las reacciones más relevantes se destaca la de la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, quien publicó un video de una de las últimas presentaciones en vivo de Guerra, en Treinta y Tres en 2023, junto a colegas locales: “El 26 de mayo de 2023, no andaba bien, pero vino a su querido Treinta y Tres a inaugurar la biblioteca de música folclórica en el Centro Cultural Nacional Democrático. Gracias por tanto Pepe Guerra. Saludos a su familia y amigos”, publicó en su cuenta de X.

Laura Canoura, por su parte, escribió en la misma red un mensaje por demás emotivo: “Se murió el Pepe Guerra. Se van con él mis primeros rasguidos en una guitarra tratando de tocar entera Caminitos de tierras coloradas. Se van con él mi campera roja y mis risas haciendo ‘seguridad’ en el Estadio cuando regresaron. Se queda su maravillosa segunda grave”.

En la misma línea, el periodista y crítico musical Christian Font aludió a su proverbial segunda voz, que se ensambló siempre a la perfección con la voz melódica principal de Braulio: “Hay una forma de cantar armonizando en el canto popular que tiene la marca eterna de Pepe Guerra. Una segunda voz precisa, fuerte y cálida que dejó huella. Charlar con él siempre era un placer. Escucharlo cantar, lo era aún más. Buen viaje, maestro José Luis Guerra”.

AM Producciones, que estuvo a cargo de los shows en la última etapa del dúo, divulgó esta noche un mensaje escrito por la familia de Guerra en el que informaron que los restos de Guerra descansarán en su Treinta y Tres natal: “Desde la familia cumplimos con el penoso deber de comunicar el fallecimiento de Pepe. En estricto apego a su voluntad no se realizará velatorio ni ceremonia fúnebre pública. Entendemos importante informar que Pepe desde hace un largo tiempo venía sosteniendo una dura y porfiada lucha contra el cáncer, al que de manera valiente enfrentó y venció. Tristemente, su cuerpo no pudo tolerar el desgaste y finalmente se fue en paz, en su casa y rodeado de sus seres queridos. De parte de sus familiares y amigos queremos agradecer las muestras de cariño brindadas en este momento y a lo largo de toda su vida. Tal y como Pepe lo expresaba, tanto sus restos como su guitarra, serán ‘enmudecidas en la tierra musical donde él soñó’».

Resuenan fuerte en estas horas los versos de su canción A mi pago, citados por sus familiares íntimos al final de ese mensaje: A la orilla de ese río estoy pensando / Que algún día calladito yo me iré / Dejaré de ser cantor, pero que lindo / Pues por siempre tierra fértil yo seré / Y ese día que la muerte se enamore / De mi canto que muy lindo nunca fue / Solo quiero que enmudezca mi guitarra / En la tierra musical donde soñé.